• Diálogo de Mercurio y Carón
DIÁLOGO DE MERCURIO Y CA/RÓN: en que allende de muchas cosas graciosas y de buena/ doctrina: se cuenta lo que ha acaescido en la guerra/ desdel año de mill y Qujnjentos y veynte y/ vno hasta los desafíos de los Reyes de/ francia & Ynglaterra hechos al/ Emperador en el año de/ MDXXVIII.

PROHEMIO AL LECTOR.

La causa principal que me mouió a scriuir este dialogo fue desseo de manifestar la justicia del Emperador y la yniquidad de aquellos que lo desafiaron, y en estilo que de todo género de hombres fuesse con sabor leýdo, para lo qual me ocurrió esta inuención, de introduzir a Carón, barquero del infierno que, estando muy triste porque hauía oýdo dezir ser ya hecha la paz entrel Emperador y el Rey de Francia, de que a él venía mucha pérdida, viene Mercurio a pedirle albricias por los desafíos quel Rey de Francia y el Rey de Ynglaterra hizieron al Emperador. Por ser la materia en sí dessabrida, mientra le cuenta Mercurio las diferencias destos príncipes, vienen a passar ciertas ánimas que con algunas gracias y buena doctrina interrumpen la historia. Esta inuención me paresció al principio tanto buena quanto a la fin me començó a desagradar, de manera que lo quise todo romper. Mas siéndome después loado por algunas personas cuya prudencia está lexos de engannarse en semejantes cosas, y de cuya grauedad y bon dad no se puede presumir ni tener sospecha de adulatión, quise dar más crédito a su parescer que al mío. Y mostrélo a vno de los más señalados theólogos, assí en letras como en bondad de vida que en España yo conozco, por cuyo consejo emendé algunas cosas de donde los calumniadores pudieran tener achaque para calumniarme. Consejáuame allende desto que assí como pongo ánimas de muchos estados que se van al infierno y sola la ánima de vn casado que va al paraíso, pusiesse de cada estado de aquéllos vna ánima que se saluasse, diziendo que de otra manera los otros estados se podrían quexar, siéndoles aquí los casados preferidos, y que con esto no solamente quedaua escluída la calumnia, mas la obra muy perfeta. Y aunque en esto no me paresció tener menos razón que en las otras cosas de que me auía auisado, escuséme diziendo que mi intençión auía sido honrrar aquellos estados que tenían más necessidad de ser fauorescidos, como es el estado del matrimonio, que al parecer de algunos está fuera de la perfeción christiana, y el de los frailes que en este nuestro siglo está tan calumniado. Y a esta causa, poniendo vn casado que subía al cielo hize mención de vn fraile de San Francisco que hauía lleuado aquel camino. De manera que (a mi pareçer) ninguna razón ternán los otros estados de quexarse de mj ni dezir que quise fauorecer mi partido, pues ni yo soy fraile ni casado. Todavía por no desechar el consejo de vn tal varón, sy viere agradar lo que agora publico, no se me hará de mal de añadir en otra edición lo que en ésta pareçe faltar. Algunos eran de pareçer que deuía poner aquí mi nombre, y no lo quise hazer por que no pareciesse pretender yo desto alguna honrra no mereçiéndola, porque si la causa del Emperador está bien justificada, muchas gracias a él, que la justificó con sus obras. Si la inuención y doctrina es buena, dénse las gratias a Luçiano, Pontano y Erasmo, cuyas obras en esto hauemos ymitado, y pues a mí no me queda cosa de que gloria alguna deua esperar. Locura fuera muy grande si, poniendo aquí mi nombre, diera a entender que pretendía deuérseme. Y si houiere alguno tan curioso que quiera saber quien es el auctor, tenga por muy aueriguado ser vn hombre que derechamente dessea la honrra de Dios y el bien vniuersal de la república christiana.


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Diálogo de Mercurio y Carón

  • Autor:
    Alfonso De Valdes

  • Código del producto: 756
  • Categoría: Ficción y temas afines, Ficción: general y literaria
  • Temática: Ficción clásica: general y literaria
  • ISBN:
  • Idioma: Español / Castellano