• Sobre el nombre de Jesús
(Acta Sanctorum).

En años recientes ha habido un renacimiento del interés en la Plegaria del Nombre de Jesús. Diferentes grupos, que van desde los Pentecostalistas hasta los "Freaks de Jesús", han abrazado esta forma de plegaria sin ningún fundamento en su teología, y sin la "protección" que proporciona una base tradicional y ortodoxa. El autor de este artículo no tiene intención de presentar un texto histórico o erudito; espera más bien proporcionar al lector un esquema o introducción que coloque esta forma de plegaria en su perspectiva propia.
Quede claro desde el comienzo que, en todo lo que dice, sea en forma de afirmación directa, o bajo la cubierta de cita, el autor está en total sumisión al magisterium de enseñanza de la Iglesia Católica. Suplico -benigno lector- que lo que me he propuesto escribir no vuelva hacia mí el juicio y la condena, sino que sea más bien una salvaguardia y un remedio salutario para mi alma.
No es mi intención cubrir en este artículo la Tradición de la Plegaria de Jesús en la Iglesia Ortodoxa. Para ésta el lector puede remitirse a The Way of the Pilgrim (Seabury Press, S.P.C.K.); Writings from the Philokalia on Prayer of the Heart (Faber); On the Invocation of the Name of Jesus (Fellowship of St. Alban and St. Sergius, Londres), y a On The Prayer of Jesus por el Obispo I. Brianchaninov (Watkins), todos los cuales pueden obtenerse fácilmente. Lo que espero mostrar es que esta forma de plegaria está profundamente enraizada en las Tradiciones de la Iglesia Occidental y que ello ha sido así desde tiempo inmemorial. Aún más, espero mostrar que es una plegaria eminentemente provechosa para el hombre contemporáneo y para los tiempos presentes. Los primeros trece párrafos de esta introducción tratarán de este último punto. El resto tratará del tema de la plegaria misma.
(1) Hablar de la plegaria como "contemporánea", aparte del hecho de que la plegaria se dice en un tiempo dado, es casi una contradicción en los términos -algo así como el eslogan "Cristianismo ateo". La esencia de la plegaria es, como han dicho S. Juan Damasceno y muchos otros santos, "elevar el alma a Dios". Así pues, la plegaria se dirige a Dios, quien, al estar presente en el "?ahora? sempiterno" (en frase del Maestro Eckart), no es ni antiguo ni moderno, sino esencialmente eterno. Así, como dice S. Hilario de Poitiers: "es un dicho piadoso que el Padre no está limitado por el tiempo", y el concilio de Anerya afirma: "si alguien dice que el Padre es más antiguo en el tiempo que Su Hijo Unigénito, y que el Hijo es más joven que el Padre, que sea anatema". Colocar el "corazón" en un tiempo o lugar dados, en una situación histórica específica, es aprisionarle en el flujo y hacerle mutable, puesto que es su naturaleza misma (solíamos decir, gracias a la gracia habitual) buscar lo que es inmutable; escapar de "estos cuidados mortales" de los cuales el tiempo, con su estímulo sucesivo, es una marca característica. Como dice S. Agustín: Dios nos ha creado para Él mismo y "nuestro corazón no puede ser aquietado hasta que encuentra reposo en Él" (Confesiones I). Si la plegaria es comunicar con el Padre (cum-unión), entonces es comunicar con lo que es (ens), con lo increado, y cuando es efectiva, "le eleva a uno fuera del tiempo". En palabras de Eckhart "el objeto y el sustento del intelecto es la esencia, no lo que es accidental", y también, "la vida que es, en donde un hombre nace como hijo de Dios, dentro de la vida eterna... es a-temporal, in-extensa, sin aquí ni ahora"


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Sobre el nombre de Jesús

  • Autor:
    Rama P. Coomaraswamy

  • Código del producto: 396
  • Categoría: Filosofía y religión, Sociedad y ciencias sociales, Religión y creencias, Sociología y antropología
  • Temática: Otras religiones y creencias, Sociología
  • ISBN:
  • Idioma: Español / Castellano