Dedico este libro a aquellas personas que me han acompañado en este mar turbulento que es la vida, a las que una vez formaron parte de ella y a las que la forman en la actualidad.


Quisiera agradecer el apoyo de Ángeles, sin cuyos consejos y dedicación este libro nunca hubiera visto la luz - te debo más de lo que crees; a mi madre, que siempre ha estado a mi lado para apoyarme en lo bueno y en lo malo; a Ana, mi compañera de travesuras y futura promesa de la escritura, y a Loli, que me ha aguantado durante mis días más pesados y ha sido mi hombro sobre el que llorar.