• Cuentos navideños de Morcín
Misteriosas desapariciones de Judea

De nada le servía a Cornelius Augustus su larga y condecorada experiencia militar, adquirida en cientos de batallas en las Galias y en los frentes de Mauritania. Su astucia y valentía sobradamente demostrada solo le habían colocado al frente de las tropas romanas en Israel. Pero ahora, los acontecimientos le desbordaban y era incapaz de hallar una explicación medianamente razonable para los sucesos acontecidos.
Cuando desaparecieron los dos primeros soldados, se pensó en un posible secuestro por las fuerzas de resistencia judía pero, más tarde las desapariciones se hicieron habituales y el misterio que las envolvía consiguió alarmar y atemorizar las tropas.
Se ordenó la detención de Juan de Armenia, del que sabían que era el líder de la resistencia, pero esta decisión, no solo resultó inútil, sino que contribuyó a acrecentar la confusión, ya que el detenido declaró que las desapariciones no eran solamente en el ejército romano,sino que también había entre los pastores muchos desaparecidos, que los rebaños estaban muy mermados y que todos deseaban que se esclarecieran los hechos y se volviera a la normalidad.
Herodes convocó a una reunión al más alto nivel de los hombres más sabios y experimentados y a las primeras conclusiones a las que llegaron, era que los ataques se producían a la entrada del pueblo de Belén,donde el camino cerrado recodo. Los hechos se producían en un instante mínimo, según la declaración de un soldado que se había salvado de puro milagro:
- No llegué a ver nada. Fue como un zarpazo. En milésimas de segundo me vi en el suelo y ya no me enteré de nada más.
El que aportó nuevos datos fue el jefe de los llamados servicios de inteligencia:
- He recibido información secreta de que se acercaun gran séquito por el oriente, al frente del cual vienen tres reyes magos, aunque otras las informaciones hablan de astrónomos estudiosos del cielo, que vienen siguiendo una estrella con una gran cola.
El Consejo no encontró ninguna relación entre la comitiva y las desapariciones. Solo Elías,, un astrónomo, aventuró:
- Excepto que la estrella no sea tal, sino un carro de fuego como el que se llevó a mi tocayo.
Tras largas horas de deliberaciones, no se avanzaba nada ni se vislumbraba ninguna solución, por lo que Herodes aconsejaba que
lo más importante era tranquilizar a la población y que no cundiera el terror. Pero otro acontecimiento hizo aumentar aun más la
preocupación de todos: El puente sobre el río Jordán había desaparecido, como si una fuerza sobrehumana lo hubiera borrado literalmente del mapa.
El día señalado se acercaba y el temor y desasosiego se respiraba en el aire. Hasta el ángel temía el momento de ir a dar la buena nueva a los pastores, pues temía que la extraña y maligna fuerza le llevara también a él y dejara aquel año sin Navidad.
-¡Mamá!, ¿Cómo tengo que decirte que no dejes abierta la puerta del salón?, ¿No ves que Figo nos deshace el Belén?.
Figo era un cachorro de gato, de piel tan blanca como la nieve, que movía con inusitada rapidez su pata derecha como un famoso
futbolista, de ahí que le hubieran puesto ese nombre. Tenía arrinconadas en una esquina del salón varias figuras del belén: soldados, ovejas, pastores y hasta un puente, con las que jugaba incansablemente.
David colocó nuevamente cada figura en su sitio y el Belén volvió a estar intacto otra vez, por lo que el ángel cogió su trompeta y se dispuso a anunciar la buena nueva. ¡Y pensar que había llegado a temer que este año no hubiera Navidad!.


Escribe un comentario

Nota: El HTML no se traduce!
    Malo           Bueno
Captcha

Cuentos navideños de Morcín

  • Autor:
    Manuel Alvarez De Morcín

  • Código del producto: 2481
  • Categoría: Ficción y temas afines, Ficción: características especiales, Ficción: general y literaria
  • Temática: Ficción moderna y contemporánea: general y literaria, Cuentos, Historias cortas
  • ISBN:
  • Tamaño: 140 x 210 mm
  • Páginas: 96
  • Idioma: Español / Castellano
  • Interior: B&N (Estándar)